domingo, 26 de abril de 2015

Funciones del Hemisferio cerebral derecho e izquierdo

Sabías que cada parte de nuestro cerebro está encargado de una actividad difrente?

El hemisferio izquierdo es el encargado de las funciones del HABLA, ESCRITURA, NUMERACIÒN, MATEMÁTICAS Y LÓGICA

El hemisferio derecho se encarga de los SENTIMIENTOS, EMOCIONES, CREATIVIDAD, MÙSICA y HABILIDADES ARTÌSTICAS 



Sabìas, además, que desde la semana 28 de gestación (cuando el bebè está dentro del vientre materno) hasta los 25 años nuestro cerebro no para de madurar?

Por esto es de suma importancia la estimulación!



Actividades placenteras como: 
Jugar al ajedrez, al ludo, armar construcciones con cubos, resolver un crucigrama, hacer una cuenta, ordenar el cuarto, andar en bicicleta estimulan la parte izquierda de nuestro cerebro; mientras que jugar con plastilina, pintar, inventar una historia, bailar, actuar, estimulan el area derecha del cerebro.

viernes, 6 de febrero de 2015

LOS MIEDOS en la Infancia

“Mis juguetes me dan miedo”


Es notable en los últimos tiempos el incremento de consultas –de padres, colegas, escuelas y pediatras– acerca de niños y niñas, varones en la mayoría de los casos y en escolaridad primaria, con estados angustiosos o miedos imprecisos y variables, intermitentes o regulares, o ya con fobias bien delimitadas, desarrolladas y establecidas.
Un estado angustioso en un bebé o niño puede estar sugiriendo e indicando un tiempo de suspensión o caída del desarrollo del juego (Norma Bruner, “La historia del juego que dejó de ser solo un juego: Juanito”, en Revista de psicoanálisis de niños Fort-da, noviembre de 2008). No se trata de la caída o suspensión de un juego cualquiera, sino de la serie o conjunto de juegos constitutivos y constituyentes.
Juan (9 años), durante las entrevistas iniciales, me dice: “Yo les busco la falla a las películas para no sentir miedo, así me doy cuenta que son de mentira. Por ejemplo, si veo una de ovnis, trato de ver dónde están mal hechos”. “Mis juguetes me dan miedo, a la noche tengo la impresión de que están vivos y se mueven, siempre se me aparece Chuky con un cuchillo, quiere matarme a mí, a mi papá, a mi mamá.” “Para no tener pesadillas digo: ‘Quédate tranquilo Juan’ pero Chuky vuelve al ataque, a ése no puedo encontrarle ninguna falla y me despierto.” “Tengo miedo a los ruidos, los perros que ladran me asustan muchísimo, yo ronco mucho, me dijo mi mamá. Tengo muy fea letra. Mi letra es como yo. No me gusta participar mucho en clase porque siempre tengo miedo de que no me entiendan. Yo tengo problemas para hablar, leer y escribir, me como las letras.”
Juan ha estado desde sus dos años en tratamientos diferentes “para arreglarle sus numerosos problemas”, según la madre.
Mirando una escultura en mi escritorio, que está arreglada con pegamento transparente, Juan me dice: “Norma, se te rompió esto”. Le digo: “Encontraste una falla en la realidad y no en una película: la vida y las personas reales tienen fallas y errores y si tú quieres te puedo ayudar a buscarlos”. Juan me mira y dice: “Yo me esfuerzo mucho por aprender: matemática, historia, ésa sí que es pura farsa, mentiras totales, Rosas, Malvinas, Sarmiento, Hitler, Napoleón, Estados Unidos y el petróleo, Alemania y la Segunda Guerra, son los más poderosos pero no quiere decir que sean los más buenos, ¿no?”.
Al escuchar a Juan proferir esos pensamientos como si fueran propios (quizás acentuado por el hecho de ser un niño pequeño para su edad y con unos enormes y modernos lentes de color), tengo la impresión de estar frente a un portavoz de conflictos e ideales de otra generación. La historia de las generaciones que lo anteceden se desplegará en las entrevistas con los padres: Juan está inmerso en una guerra ajena que sabe a su vez que lo toca, lo habla y habita, no escrita aun como su historia y por ende ilegible, de letra fea.
Le pregunto qué le gusta a él y responde: “A mí me gusta dibujar”. Le ofrezco hojas y lápices, dibuja lo que llama “El país de la imaginación”.
En la mitad superior de la hoja están los superhéroes, enormes, llenos de armas y poderes, con blindajes exclusivos en sus cuerpos, armas especiales, escudos, bocas enormes, orejas sobresalientes, ojos biónicos, manos ágiles y entrenadas. En la mitad inferior de la hoja, minúsculos hombrecillos que intentan parecérseles pero cuya indefensión e insuficiencia es evidente. Mal hechos y no terminados. A algunos les faltan pedazos del cuerpo, a otros les faltan los límites, lo cual hace de ellos cuerpos irreconocibles y deformes. Juan dice sobre su dibujo: “Cuanto más realistas, más miedo me dan, porque te pueden sorprender, me olvido de que son imaginarios, simples muñequitos”.
Ya en tratamiento, y luego de unos meses, me cuenta una pesadilla que tuvo esa semana: “Soñé que me convertía en juguete, una bruja convertía a todos en juguetes, muñecos y muñecas, lo envenenaba a Dios y se apoderaba del planeta y quería matar a todos”. “¿En qué juguete te convirtieron?”, le pregunto. “En legos, son los que más se parecen a nosotros.”
Juan fue traído a consulta por sus padres por crisis de angustia, problemas de aprendizaje, de conducta, y reacciones desmedidas, caprichos, miedos, pesadillas. Duerme con sus padres, tiene terror a Chuky. Vive obsesionado con él. Lo ve en todas partes.
Su madre, para que no tuviera miedo a los juguetes, un día le hizo elegir los que más le gustaban, que eran los que más miedo le daban, y los tiró por el incinerador.
El padre dice: “Me ventajea, se hace el boludo, busca zafar, todos lo ven bueno y simpático, lo quieren mucho pero en casa muestra su verdadera cara”; “Para mí lo que está bien está bien hecho y lo que está mal está mal hecho, la verdad es una sola”; “Ya me di cuenta de que él nunca va a poder hacer todo bien”; “Juan nació prematuro, sietemesino, con bajo peso y estuvo dos meses internado, con crisis de ahogo desde las 48 horas de vida ‘por vago’, porque hacía ingestas bruscas”; “el más quejoso de los quejosos de los prematuros”.
Siempre tuvo problemas: disgrafías, dislexias, dispraxias. Le sugirieron que haga permanencia en la sala de 5 años. Con 7 años empezó con neumonitis alérgicas, crisis asmáticas y de ahogo. Miedos y terrores nocturnos. A esa edad cambió de escuela: de una en la que según los padres no se esforzaba por nada y “le había tomado el tiempo a la maestra” a la actual, de la que dice el padre: “No va a poder dibujarla ahí”.

Muda o bulliciosa

El estado angustioso en un bebé o niño puede llegar a ser un llamado de auxilio, o una demanda de respuesta, pero sólo si se lo escucha y registra como tal. Sin embargo, un estado angustioso en un niño no necesariamente requiere tratamiento. Precisar y diferenciar esta cuestión en las entrevistas diagnósticas preliminares constituye en sí mismo una intervención clínica.
La angustia puede presentarse frecuentemente en los bebés y niños, de variadas maneras: muda, ciega y sorda, suele pasar desapercibida para muchos padres, educadores y pediatras; o bien puede hacer ruido y mostrarse bulliciosa: despertando una y mil noches, atropellando o invadiendo espacios o no pudiendo entrar o salir de ninguno, resistiendo los aprendizajes primordiales y los controles de los circuitos pulsionales, transformando los intercambios con el Otro en pesadilla o hastío, conmoviendo la curiosidad y el deseo de saber, impidiendo el juego y su desarrollo, etcétera.
Una de las caras preferidas de la angustia es el aburrimiento y sus formas: se instala en la escena del mundo cotidiano infantil –berrinches, tristezas, apatías, etcétera– confundiendo al principiante o al avezado.
La angustia tiene una función paradójica: por ello debemos diferenciar si está en posición de motor y facilitador o en la posición que llega a poner al sujeto en cuestión, para que se caiga y quede fuera del juego. Pero es importante recordar que los llamados estados angustiosos en la infancia son constituyentes y constitutivos universales del psiquismo y del desarrollo.
La función de la angustia enfrenta al analista –como a otros profesionales, a la escuela y a los padres– con una situación paradójica. Por un lado, se trata de sostener la angustia porque así y solo así tiene la chance de transformarla, en angustia constitutiva y constituyente, que relance la función deseo. No es sostener la angustia sino su función. Si la respuesta a la angustia no se da simbólicamente –“Tranquilo, nada te pasará a ti”, en la función materna, o “Gana el que pierde”, en la función paterna–, una de las respuestas psíquicas posibles es la construcción y desarrollo de una fobia, como recurso de salida sustitutiva de la angustia para el niño.
La construcción y desarrollo de una fobia es una de las respuestas y salidas defensivas inconscientes posibles para los fenómenos de lesión, corte, suspensión, interrupción o caída del juego primordial en la infancia. En el juego, el niño se hace de un yo invulnerable, de un cuerpo seguro y protegido por el sentimiento heroico, por las condiciones de no peligro real que el juego implica. Por ejemplo, el fantasma de su muerte, en el interior del juego no es peligroso, es un fantasma inofensivo, ya que en el juego puede procurarse su desaparición, su ausencia, puede perderse y volver a presentarse sin riesgo de muerte efectiva o ausencia definitiva (Norma Bruner, “Vida e morte na brincar”, Vía Lettera, Sao Paulo, Brasil). En el juego, el hilo que lo aguanta, lo separa y une a la vida (al Otro real de quien depende absolutamente en sus cuidados y en su deseo) puede sufrir cortes, lesiones, heridas, mutilaciones, desgarramientos una y otra vez de nuevo sin que la amenaza real o imaginaria de la separación (ausencia, pérdida, muerte, abandono) se realice. En el juego podrá entrenarse para la soledad, corriendo todo tipo de pesares, disgustos, derrotas, victorias, desamparos, proezas, ya que “eso no puede pasarte a ti... Es solo un juego”. Los bordes del juego funcionan como límite y protección frente al afuera del juego (y del cuerpo).
En el caso de Juan hay un juego primordial lesionado, cortado, interrumpido, y el niño cae expulsado del campo imaginario al cual se reintegra gracias a la fobia y sus construcciones. Juan actualmente sigue en tratamiento analítico a mi cargo intentando “dibujarse” con trazos y bordes amables, ya puede soportar perder alguna que otra batalla sin que corra riesgo su integridad yoica, y fue conquistando terrenos del desarrollo. Claro que por ahora estamos en pleno campeonato de batallas navales, aéreas, campeonatos de fútbol (de dedos) entre los más poderosos y ricos jugadores actuales y de todos los tiempos.
Norma Bruner * Psicoanalista. Texto extractado de un artículo que se publicará en el próximo número de la revista Imago Agenda.
* http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-264487-2015-01-22.html

domingo, 1 de febrero de 2015

La particular forma de abordaje del psicoanálisis a los fenómenos de Violencia



El tema de la violencia que tanto preocupa y ocupa a la población en general, a los medios, a los gobiernos, es abordado por el psicoanálisis.
La perspectiva que ofrece el psicoanálisis para el entendimiento de los fenómenos de la violencia, supera, en primer lugar, al catálogo con el cual el discurso de la época dispersa sus efectos, según el ámbito en el cual aparece: violencia doméstica, violencia de género, violencia en el futbol, violencia escolar…


La perspectiva psicoanalítica toma cada fenómeno de violencia y lo interroga en su singularidad. Se aparta de aquellas explicaciones universales y psicologizantes, que por ser preconcebidas no llegan a iluminar los verdaderos resortes del problema y pueden dar respuestas bien intencionadas pero impotentes frente a la complejidad del fenómeno.
Al respecto, el psicoanálisis toma dos perspectivas de abordaje: uno avanza en la formalización de las características de la época, se trata de lo que se conoce como el determinismo social, que siempre habrá de tenerse en cuenta. Para este nivel, el psicoanálisis cuenta con el concepto de discurso, un instrumento preciso y valioso en la orientación lacaniana. La forma que adopta el discurso de la época incide sobre las significaciones que determinan al sujeto, y por esta vía condiciona un modo transindividual del goce. Para decirlo en un lenguaje simple, el sujeto está determinado por el discurso tanto en la forma y contenido de sus dichos como en la forma que puede adoptar su satisfacción.


No obstante, desde la segunda perspectiva que anunciábamos, la experiencia de un análisis hace valer suficientemente que no por corresponderse al discurso de la época estas formas son homogéneas para todos; menos aún la relación de cada sujeto a su causa; por el contrario, cada sujeto se articula -y desarticula- a él de una manera absolutamente singular.


Los fenómenos de violencia, especialmente, se encuentran en los bordes del discurso, en los desencadenamientos y desarticulaciones del mismo.
La violencia, nos dice Lacan, es exactamente lo contrario a la palabra, es o la violencia o la palabra. En su ejercicio, es la manifestación de aquello que no accede a la estructura de la palabra. Y es por esa falla que podemos precisar las coordenadas de cada desarticulación o desencadenamiento.
El discurso psicoanalítico es una práctica centrada en el uso de la palabra, y ya por el simple hecho de que el dispositivo se ponga en marcha los llamados fenómenos de violencia encuentran un acotamiento y la oportunidad de un posible tratamiento.

Texto de Graciela Ruiz

miércoles, 17 de agosto de 2011

LA MANO

LA MANO

INERVACION Y MUSCULOS QUE CONFORMAN LA MANO
La inervación de la mano depende de los tres nervios largos del miembro superior, cubital, radial y mediano, los cuales se originan del plexo braquial.
El nervio cubital (C VI – D I) inerva a los músculos cubital anterior, flexor común profundo de los dedos, aductor, flexor y oponente del V dedo, aductor del pulgar, III y IV lumbricales e interóseos palmares y dorsales.
El nervio radial (C V – C VIII) inerva al I y II radial, cubital posterior, extensión común de los dedos, extensor propio del índice. Abductor y extensor corto del pulgar, extensor largo del pulgar y extensor propio del índice.
El nervio mediano (C VI – C VII) de él se inervan los músculos palmar mayor y menor, flexor superficial y profundo de los dedos, flexor propio del índice I y II lumbricales, flexor corto del pulgar, oponente y abductor del pulgar. (4– 7)


El conocimiento de la Anatomía y Fisiología de los músculos, tendones, nervios y articulaciones de la mano es esencial en su evaluación. Se realizará medición del volumen si existe edema, así como, valoración del arco articular de forma periódica, igualmente se llevarán a cabo test musculares iniciales y evolutivos, de ellos existen varios,
el más conocido es el
Test de Daniel que plantea cinco notas musculares,
cero ausencia de contracción muscular visible y palpable,
uno se realiza la contracción visible o palpable,
dos el músculo o grupo muscular realiza el movimiento completo en todo su arco sin vencer la fuerza de gravedad,
tres movimiento completo en todo el arco venciendo la fuerza de gravedad,
cuatro movimiento completo en todo el arco venciendo la fuerza de gravedad y resistencia mínima, nota
cinco movimiento completo en todo el arco articular venciendo la fuerza de gravedad y una resistencia máxima (paciente normal).

Se llevará a cabo valoración sensitiva mediante escala de Omer,
s-4 sensibilidad normal, con discriminación de dos puntos de 15 mm o menos,
s-3 distancia de discriminación de dos puntos mayor de 15 mm, recuperación de dolor cutáneo superficial y de la sensibilidad táctil en el área autónoma del nervio,
s-2 recuperación de la sensibilidad táctica y de cierto grado de dolor cutáneo superficial,
s-1 recuperación del dolor cutáneo profundo,
s-0 ausencia de sensibilidad.


El tratamiento rehabilitador de la mano requiere tener en cuenta los siguientes aspectos:
 §   Prevención del edema
§   Ayuda al tejido cicatrizal
§   Alivio del dolor
§   Permitir relajación
§   Prevenir sobreuso, desuso o disminución del uso
§   Eliminar lesión o afectación articular o muscular
§   Desensibilizar áreas hipersensibles
§   Reeducación sensitivas
§   Reeducación motoras
Disfunciones sensoriales
1.     El primer paso en el tratamiento rehabilitador es desarrollar confort, patrones motores normales, buena postura y capacidad funcional residual confortable de la mano o extremidad superior
2.     Incrementar el arco articular y reeducación del uso funcional
3.     Deben haber patrones motores aceptables sin sustitución muscular (es decir movimiento vicariantes los cuales serán inhibidos si la recuperación es posible o estimulados si la recuperación es incierta) sin afectación articular o sobreprotección de la extremidad
4.     Las actividades funcionales se indicarán consistente y suavemente, pueden introducirse ejercicios resistidos para la extremidad superior
5.     Mantener y aumentar arco articular preservando la alineación
6.     Proteger la extremidad de fuerzas deformantes, sobreuso, estrés, lesiones térmicas u otras heridas en pacientes con lesión sensitivas.


Pueden mencionar las siguientes complicaciones, edema, dolor, disminución del arco articular, disminución de la fuerza muscular, adherencias, hipersensibilidad, sobreuso, desuso o disminución del uso de la extremidad. 


El edema está presente después de lesiones procederes quirúrgicos, ocurre por disminución del drenaje linfático y venoso causado por la inmovilización y disminución del movimiento de la linfa, el edema crónico puede causar fibrosis de las articulaciones, músculos, facia, vasos atrapamiento de nervios y provocar limitaciones favoreciendo la infección.
Inicialmente para prevenir el edema post operatorio, la mano se colocara entre pronación y supinación con 12 grados ó 20 de extensión y falanges ligeramente flexionadas exceptuando las transposiciones y neurorafias en que se coloca la mano con 90 grados de flexión metacarpo falángica y dedos extendidos. Se realizará elevación del miembro por 3 ó 5 días si aparecen edemas post operatorios. Las articulaciones que pueden movilizarse lo harán de forma temprana, después de trauma, cirugía o fractura, si es posible la extremidad se elevará el codo por, encima del hombro la mano por encima del codo y el codo se extenderá si es posible. Se utilizará vendaje compresivo de Distal a Proximal moviendo las estructuras varias veces al día durante 5 ó 15 minutos. El masaje evacuativo se llevará a cabo, así como el uso de guantes elásticos con presión graduada de Distal a Proximal y finalmente la Presoterapia. (18)


Se colocarán bolsas elásticas sobre el tejido cicatrizal así como guantes elásticos, elevación del miembro si es posible, se recomienda la utilización de técnicas de hidroterapia (hidromasaje, baños de contraste). El ejercicio activo se indicará para favorecer una cicatrización óptima ya que el mismo favorece este proceso después de quemaduras, cirugía del Dupuytren e infecciones post operatorias. Se llevarán a cabo masajes del tejido cicatrizal. (17 – 18)

El dolor es frecuente en artritis, neuropatías y después de lesiones, provoca sobreprotección y patrones de incoordinación se utilizarán las siguientes técnicas:
§   Hidroterapia (hidromasaje, baños de contraste)
§   Termoterapia (rayos infrarrojos, compresas calientes, bolsas de agua caliente, parafina, ultrasonido)
§   Estas técnicas no se realizarán si incrementa el edema, y siempre se eligirá una de ellas
§   Masajes incluyendo todas las técnicas, roces, compresivo, percusión y vibratorio, también está indicado el masaje con hielo
§   Electroterapia analgésica pudiendo utilizarse las corrientes diadinámicas, iontoforesis, galvanismo médico directo, corrientes interferenciales y corriente tens


Las actividades de terapia ocupacional recomendadas son: juegos con semillas y botones, ebanistería, telar, torno de alfarero, si existen dificultades para realizar extensión de codo así como la supinación de antebrazo y extensión de muñeca y dedos se recomienda el trenzado, anudado, atornillado, actividades de coger y soltar, empujar objetos sobre la mesa, utilizar objetos con cabos gruesos y con la mano en pronación elevar los dedos separadamente y al unísono, si existen dificultades para la flexión metacarpofálangica del cuarto y quinto dedo con dificultad para la oposición del quinto, y adducción del quinto y extensión del pulgar se recomienda la escritura, costura, anudado, separar y aproximar los dedos, pintura digital y modelaje de plastilina, si existen dificultades para realizar la pinza digital, oposición del pulgar se recomiendan actividades de extracción y colocación de objetos, torcer alambres, atornillado, juegos de mesa y coger y estrujar pelotas de goma.


Tan pronto como sea posible se iniciarán las movilizaciones pasivas relajadas y activas asistidas de existir movimiento con el objetivo de mantener el arco articular, conservar la flexibilidad de la piel, cápsula, facia y tendones evitando adherencias y contracturas se indicará la terapia ocupacional por otra parte las modalidades de calor que ya fueron mencionadas. Las férulas estáticas y dinámicas están indicadas las primeras son útiles en lesiones tendinosas post traumáticas, anestesias o hiperestesia de los dedos, Botoumier, desviación ulnar deformantes de muñeca, deformidad en garra por quemaduras, cicatrices o lesión nerviosa y fracturas. Las férulas dinámicas se indican cuando el movimiento es deseado pero la protección de la extremidad es necesaria. 


Se realizará lo anterior, mediante los movimientos con fines terapéuticos de tipo activo resistido contra muelles, poleas, agua y resistencia manual.

La protección de la mano resulta útil en pacientes con Artritis Reumatoidea, Artritis Psoriática, Esclerodermia, Arteriosclerosis y Síndrome del Túnel Carpiano. La Esclerodermia requiere de lubricación de la mano con cremas, masajes, recortar las uñas, uso de guantes de tela para evitar quemaduras, no escribir a máquina, no tocar piano o guitarras, ni actividades que requieran realizar fuerza con los dedos. En el Síndrome del Túnel Carpiano se evitarán actividades de flexo-extensión de muñecas, evitar actividades repetitivas, el uso de férulas estáticas para protección de la mano con oposición del pulgar será indicado. Artritis Reumatoidea se indicarán los ejercicios de Lombas (movilización de todas las articulaciones insistiendo en las manos de forma activa libre), terapia ocupacional, se recomienda el uso de velcro y zziper sustituyendo botones, tableros de reeducación sensitiva y el uso de materiales de diferentes grosores para su reconocimiento (frijoles, arroz y arena), evitar mantener las articulaciones en igual posición durante mucho tiempo.

Se indicarán con este fin las actividades de terapia ocupacional, consistentes en actividades de la vida diaria (AVD), tableros de coordinación facilitando la independización de las manos del paciente.

REEDUCACION SENSITIVA
La reeducación sensitiva requiere de actividades de terapia ocupacional, consistente en tableros de recuperación sensitiva, uso de diferentes materiales con superficies rugosas que faciliten su identificación sin ayuda visual y la utilización de materiales de diferentes grosores arroz, frijoles y arena.

SINDROME DE SOBREUSO
Este Síndrome requiere tener en cuenta la utilización de descansos periódicos, cambios en posición de trabajos y utilización de férulas.


1.     Engels, F: El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre. Ed. Progreso, Moscú. Pp 5
2.     Bardot. A: ET membres de l’Academic Europeene de Readactation. Médicine de Readaptation. Laboratories Ciba_Geigy, 1982. Pp 151_152
3.     Evars Mc Collister,  C and Collaborators: Surgery of the musculoskeletal System  VI,  section 2. New York Churchill Livinstone 1990. Pp 787.
4.     Karaguiosov, L: Cirugía de los nervios periféricos. ED. Sección de Edición de la Empresa de Publicaciones. Habana 1965.  Pp 3_4_19_21_23_178_III.
5.     Prives, M: Lisenkox, Buskovich: Anatomía Humana Primera Reimpresión T II. Ciudad Habana. ED. Pueblo y Educación 1981 Pp 272.
6.     Pons, P y otros: Patología y Clínica Medicas. Segunda Reimpresión. T IV ED. Salvat Editores, SA Mallorca Barcelona 1969. Pp 759_829_831_839.
7.     Seddon,  H, J: A Classification of nevers injuries, Brit. M. J  1942 Pp 237 _ 239.
8.     E,  Cash, J: Fisioterapia recuperación post operatoria. Primera Edición Española. ED. Jims Barcelona 1969. Pp 293 _ 296 – 300 – 303.
9.     O, Wale, J: Masaje y ejercicios de recuperación en afecciones médicas y quirúrgicas. Segunda Reimpresión, ED. Jims Barcelona 1983. Pp 323- 335
10.  Licht,  M, D,  Sidney: Terapéutica por el ejercicio. Ed. Revolucionaria. Vedado Ciudad de la Habana. 1972. Pp 77 – 84.
11.  S, Willar  H, S, Spakman, C: Terapéutica Ocupacional. Primera Edición. Ed. Jims Barcelona 1973. Pp 153 – 178 – 179 – 189.
12.  Omer,  E,  G:  Métodos de valoración de la lesión y recuperación de los nervios periféricos. Primera Edición, Clínicas Quirúrgicas de Norteamérica. Cirugía práctica de la mano.  U2. Ed. Nueva Editorial Interamericana 1981. Pp 289 – 291 – 299 – 300
13.  Rusk,  H: et all: Rehabilitation Medicine Third edition. Saint Lois the CV. Mosby Company USA 1971. Pp 459 – 462
14.  Kottke, J, F, y otros: Krusen Medicina Física y Rehabilitación. Primera Reimpresión. Ed. Medica Panamericana. Buenos Aires 1986. Pp 109 – 177 – 402 – 572 – 574
15.  Scott, M, P: Electroterapia y Actinoterapia. Primera Edición Española . Ed. Jims Barcelona 1972. Pp 201 – 207
16.  González, M,  R: Tratado de Rehabilitación Medica. Ed. Científico Médica Barcelona España 1969. Pp 215 – 231
17.  Tan,  C,  J: Practical Manual of Physical Medicine and Rehabilitation . Ed. Saint Lois the CV. Mosby Company USA 1998. Pp 178 – 229 – 260 – 283
18.  Delisa,  J:  Rehabilitation Medicine Principles and Practice. Thrid Edition USA 1998 Chapter 68. Pp 1717 – 1732
19.  Mc Carty.  J.D:  Artritis y enfermedades conexas TII. Ed. Científico Técnica 1986. Capítulo 36 Pp 551


AUTORES:
Dr. Raidel La O Ramos.
Especialista de 1er Grado en Medicina Física y Rehabilitación. Profesor Instructor. Presidente de la Filial Camagüey de la Sociedad Cubana de Medicina Física y Rehabilitación.

Dr. Servelio Oriyes Pérez.
Especialista de Primer Grado en Medicina Física y Rehabilitación. Profesor Instructor.
Dra. Alba Muñoz Dobarganes.
Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral
Dr. Raidel La O Ramos.
Especialista de 1er Grado en Medicina Física y Rehabilitación. Profesor Instructor. Presidente de la Filial Camagüey de la Sociedad Cubana de Medicina Física y Rehabilitación.
Dra. Danis Bárbara Oliva Martínez.
Especialista de 1er Grado en Medicina Física y Rehabilitación. Profesor Instructor. 2da Jefe de Servicio del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”. Habana.
Dr. Alvaro Batista Alvarez.
Especialista de 1er Grado en Medicina Física y Rehabilitación. Jefe de Servicio del Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Amalia Simoni Arguilagos”. Camagüey.

domingo, 19 de junio de 2011

PROYECTO DE IS GENERAL


Con la inclusión del servicio de Terapia ocupacional se busca ayudar a los pacientes a desarrollar sus habilidades en situaciones de la vida cotidiana para alcanzar un optimo nivel de desempeño funcional.
En el caso de patologías tales como los problemas del desarrollo, los trastornos emocionales severos y el TGD,  la meta es maximizar el potencial del niño/a con quien se trabaja.
Es imprescindible la colaboración de con maestros, familiares y otros terapeutas a fin de asegurar la integración de lo que es modulado desde Terapia Ocupacional, según las necesidades reales del niño inmerso en su contexto familiar y educativo.
No es menester aplicar una metodología a ciegas, la propuesta es ver el ambiente en el cual el niño se mueve y según los requerimientos del mismo aportarle herramientas a fin de disminuir y/o erradicar conductas problemáticas nocivas para si o para terceros.
De que nos sirve modular la hipersensibilidad sonora de un niño cuando el mayor desafío para los padres es poder manejar la defensa táctil que puede sucederse en un simple viaje en colectivo?
Es por esto que cada niño/a será observado y evaluado y se realizarán entrevistas periódicas con los padres o familiares cercanos a fin de conocer las reales problemáticas y requerimientos de esa persona en particular.
¿Qué es Integración Sensorial?
Integración Sensorial es el proceso neurológico que organiza la información que recibimos de nuestro cuerpo y del medio ambiente para su uso en la vida diaria (Krnowitz, 1998).
Este proceso nos ayuda a entender el mundo de los objetos y las personas interactuando efectivamente con ellos y evita situaciones dolorosas, desagradables o estresantes. (Myles etal, 2000).
Muchos niños padecen en mayor o menor medida un déficit del procesamiento sensorial, cosa que los frustra y enoja; Kanner (1943) lo describió como una falta de respuesta a la información del ambiente.
El niño “exhibe una conciencia incrementada de la sensación acoplada a la suspensión sensorial". Esto hace que no pueda expresar ordenadamente y proporcionalmente sus emociones o sensaciones que les desagradan; es por ellos que el poder ayudarlos a procesar la información recibida desde el afuera, los modula, organiza y contiene emocionalmente.
Los déficit sensoriales en estos niños muestran una elevada dificultad para manejar los múltiples estímulos en el ambiente y no una desventaja con un sistema individual sensorial en particular, aunque generalmente alguno está más afectado que otros y es la punta del ovillo para iniciar el trabajo.
Tratamiento de Integración Sensorial.
El objetivo del tratamiento es facilitar la respuesta adaptativa física y emocional apropiada a fin de brindarles herramientas para mejorar el procesamiento del sistema nervioso central, aspirando a obtener mayores conductas adaptativas que le faciliten al individuo responder exitosamente a alguna demanda del ambiente o aprender algo nuevo (Ayres 1972,1979)
Como toda actividad, requiere de un compromiso activo, es autodirigida, tiene propósito o sentido, es autoreforzada y evolutivamente y socialmente apropiada para el individuo.
Característica de los procedimientos en Integración Sensorial.
Además de los cinco sentidos conocidos por todos, (visión, olfato, audición, gusto y tacto); la Integración Sensorial menciona otros dos sentidos por el cual el sistema nervioso central recibe información el ambiente (INPUT), el sistema vestibular y el propioceptivo. Ambos muy importantes a la hora de promover el procesamiento y la organización de las sensaciones.
La modulación vestibular aporta la tranquilidad que estos niños necesitan y la respuesta a situaciones de peligro ya que el poner las manos ante un tropiezo nos facilita minimizar golpes o lastimaduras y en esto interviene el sistema vestibular a nivel de oído y cerebelo.
El sistema propioceptivo nos brinda información de nuestras articulaciones y la relación de las partes de nuestro cuerpo entre si y con el medio; por lo cual es tan importante debido a que la contención corporal, el contacto con superficies, la descarga de peso, hacen que el niño paulatinamente reconozca su piel, su cuerpo, el esquema corporal, la presencia del otro… minimizando el dolor emocional que implica no poder reconocer su propio cuerpo, su propio YO y diferenciarlo del cuerpo y del OTRO.
 La dieta sensorial
Permite al niño muchas oportunidades para recibir estímulos (inputs) sensoriales beneficiosos para él, en intervalos frecuentes. Poder saborear alimentos con diferentes texturas y olores le enseña a rechazar o aceptar otros estímulos. No nos olvidemos que a veces podemos rechazar un sonido, alimento, vestimenta, etc. Simplemente porque la relacionamos con algún episodio de nuestra vida y no por el estímulo en si.
Brindar al niño diversos estímulos orientaran a que el pueda expresar su disgusto señalando un objeto en un primer momento hasta logra ponerlo en palabras. De este modo se minimizan autoagresiones o agresiones a terceros.
 Chaleco con peso.
Fuente importante de input propioceptivo, este además de brindar contención y resistencia, contribuye a la organización de sus sensaciones internas (autorregulación) y tener más feedback desde su cuerpo y articulaciones para así mejorar su planeamiento motor.
Un simple buzo o chalequito confeccionado con telas agradables para el niño permiten que sea una prenda más de su vestuario que favorece al bienestar general.

Se proponen las siguientes posibles actividades, las cuales serán seleccionadas según las reales necesidades del niño y su entorno.

1-      Rellenar  un recipiente grande con diferentes elementos: Arroz, porotos, arena, etc y poner juguetes en el interior que sean del interés de la  niña o niño: autos, muñequitos, etc. con el objetivo que él los busque a través del tacto.
2-      Utilizar temperas de diferentes colores y poner papel en el suelo, para que pinte con los dedos.
3-       Jugar al tren de sensaciones: se vendan los ojos del niño y se somete a un baño de sensaciones: olores, ruidos y sabores. El niño deberá ir identificando de qué se trata cada uno .y expresar que siente con cada estímulo.
4-       Someter al niño a diferentes texturas en el suelo: arena, pasto, cemento, baldosa, alfombra, y hacer que camine a pie descalzo. Luego, que camine con sus cuatro extremidades (a cuatro patas)
5-      Que el niño juegue con palanganas con espumas, burbujas, barro, masa líquida, masa seca, masa tibia y masa fría.
6-      Con plastilina esconder elementos pequeños como bolitas, lápices, etc. para que el menor los busque.
7-      Rozarlo paulatinamente con telas de diferentes texturas: toalla, tela lisa,  etc.
8-      Pintar la cara del niño con forma de algún animal. Luego realizar la imitación del animal tanto en sonido, como en gestos.
9-      Trabajar en hamaca, rolo, colchoneta estimulando el sistema propioceptivo.
10-  Trabajar en diferentes posiciones sobre una patineta, escalera, pelota grande de Bobath.
11-  Realizar túneles de diferentes tamaños para que el menor logre pasar por ellos.
12-  Forrarlo en una  tira larga (puede utilizarse papel). Envolverlo completamente. Luego ir desenrollándolo progresivamente.
13-  Trasladar peso de un lugar a otro.


 Sistema Táctil


Si el niño rechaza texturas ásperas:
Ø   Tocar al niño con texturas suaves, por ejemplo con una brocha de maquillaje, toallitas de papel tissue, algodón y esponja, en piernas y brazos, que son partes de menor sensibilidad.
Ø   Posteriormente tocar con el mismo tipo de objetos en partes corporales más sensibles, como manos, pies, abdomen, cuello y, finalmente, cara (la que se tocará desde sus porciones más  laterales (frente, mentón, mejillas) a las más mediales (nariz, labios).
Ø   Progresivamente cambiar las texturas a otras de mayor aspereza: cepillo de cerdas finas, de cerdas más gruesas, toalla,  ropa de lana gruesa, guante de cáñamo,  etc.

(Se comenzarán por las zonas del  cuerpo en que el niño muestre mejor tolerancia al estímulo, para incorporar paulatinamente las zonas en que manifiesta mayor rechazo).

Si el niño rechaza temperaturas frías:

Ø   Mojar al niño con un algodón o una esponja empapada en agua temperada, tocando su cuerpo desde las zonas  de menor sensibilidad a las más  sensibles.
Ø   Disminuir progresivamente la temperatura del agua (dentro de límites razonables).
Ø   Lavar las manos del niño con agua temperada, disminuyendo progresivamente la temperatura.

Si el niño rechaza la presión:

Ø     Tocar al niño con objetos de textura suave, como los mencionados anteriormente.
Ø     Aumentar progresivamente la presión del contacto.
Ø     Jugar con el niño a esconderse bajo sábanas y cortinas livianas.
Ø     Jugar con el niño a esconderse bajo géneros de mayor grosor, como cortinas gruesas, cubrecamas, frazadas.
Ø     Lanzar al niño  almohadones livianos.
Ø     Hacer cosquillas al niño, primero muy suaves, posteriormente un poco mas intensas.
Ø     Jugar a luchar con el niño, primero sobre una superficie blanda y luego bajo colchonetas.
Ø    Realizar juegos que exijan contacto físico de cierta intensidad, como rondas que  se estrechen cada vez más hasta terminar en un fuerte abrazo.


Sistema Vestibular y Sistema Propioceptivo

Actividades de propioceptividad:

Ø      Con una mano tomar al niño por la nuca y con la otra por los muslos, de modo que el niño  se pliegue sobre  sí mismo en posición fetal.
Ø      Colocar al niño acostado boca abajo, tomar sus piernas y estirarlas.
Ø      Jugar a que somos chanchitos de tierra”, primero nos acurrucamos  y luego nos estiramos.
Ø      En posición acostado, pedir al niño que de vueltas sobre sí mismo. Si no puede realizar la actividad se le ayuda mediante instigación física hasta que logre hacerlo solo.
Ø      Colocamos juguetes fuera del alcance del niño y le pedimos que los busque  arrastrándose, primero boca abajo, luego boca arriba y finalmente apoyado sobre sus costados.

Si el niño rechaza movimientos giratorios o de balanceo:

Ø      Tomar al niño en brazos y mecerlo suavemente. El niño está acostado mirando al adulto.
Ø      Realizar la actividad anterior, alejando paulatinamente al niño del cuerpo del adulto.
Ø      Realizar la actividad anterior, colocando al niño boca abajo.
Ø      Tomar al niño del tronco, a nivel de las axilas, y girar con él.
Ø      En la hamaca mecer al niño. Primero suavemente y luego un poco más fuerte.
Ø      En posición de pie, dar vueltas sobre sí mismo.

 Actividades en altura:

Ø      Subir al niño sobre una silla, por algunos instantes. Si el niño muestra temor acercarlo al cuerpo del adulto, del que se alejará paulatinamente.
Ø      Subir al niño sobre una mesa, considerando los mismos aspectos que en la actividad anterior.
Ø      Pedirle al niño que camine sobre la mesa, se agache, se pare en un pie, salte, lance y tome  una pelota, etc. si es necesario, se le brinda apoyo físico, le que se irá quitando progresivamente.
Ø     Sobre la mesa, desequilibrar al niño a través de movimientos corporales que irán de más suaves a más fuertes.

 Sistema Auditivo

Si el niño rechaza estímulos de altas intensidades:

Ø      Presentar estímulos auditivos a la intensidad que él tolera.
Ø      Aumentar gradualmente la intensidad del estímulo auditivo, lo  que puede realizarse dentro de otra actividad.


Sistema Olfativo

Si el niño rechaza determinados olores (lo que se puede expresar en rechazo a determinados alimentos o personas):

Ø      Ofrecer aromas que el niño acepte sin dificultad. Ya sea untando algodón  con determinadas esencias, ofreciéndole bolsas con alimentos, flores, esencias, etc., que tengan olor o bien presentándole el objeto con olor.
Ø      Presentar otros aromas que sean similares a los de su agrado (por ejemplo, que sean  dulces, ácidos,  suaves, fuertes, etc.). Presentarlos por un breve periodo de tiempo, acercándolos paulatinamente.
Ø      Darle a oler aromas con algunas características de los que le agradan y con otras de los que rechaza.
Ø      Presentar aromas que se asemejen más a los que rechaza (según las características mencionadas), presentándolos a  la mayor distancia posible en que logre percibirlos hasta llegar a la distancia más próxima que sea posible, sin irritar su mucosa nasal.
 Sistema Gustativo

Si el niño rechaza determinados alimentos:

Ø      Ofrecer alimentos que el niño acepte sin dificultad.
Ø      Presentar otros alimentos que sean similares a los de su agrado (por ejemplo, que sean  dulces, ácidos, salados, amargos, ásperos, suaves, etc.).  Dárselos en pequeñas cantidades y por un corto periodo de presentación.
Ø      Darle a probar alimentos con algunas características de los que le agradan y con otras de los que rechaza.
Ø      Presentar alimentos que se asemejen más a los que rechaza (según las características mencionadas), presentándolos en pequeñas cantidades  hasta lograr que acepte cantidades mayores.